El Mundo Cofrade Ensalza La Pasión De Marcelino Abenza
El salón del antiguo casino vivió ayer un emotivo acto de recuerdo al capataz y maestro de costaleros Marcelino Abenza Corral -fallecido el pasado enero-, en el que su viuda, Carmen González, recibió el nombramiento a título póstumo como miembro de honor de la Asociación de Cofradías, mientras desde el atril los distintos intervinientes desgranaban sus recuerdos sobre el protagonista del acto.
El acto sirvió además de presentación al libro ¡Ahí quedó! Marcelino Abenza Corral, una vida a golpe de llamador, una obra escrita por doce autores. Cada uno de ellos, plasmó su recuerdo de un momento de la vida de su amigo, y con el prólogo de su hijo y continuador como capataz de costaleros, Marcelino Abenza González. En su intervención, Abenza González, agradeció estas remembranzas de los amigos de su padre ‘orquestadas’ por Rafael Cantero, y el reconocimiento a su progenitor como miembro de honor de la Asociación de Cofradías.
Ya el propio presentador del acto, Juan Luis Huertas y uno de los autores del libro, subrayó sus vínculos y su aprendizaje del homenajeado a la hora de llevar un paso.
El encargado de cerrar el acto fue el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, quien señaló que Abenza «era toda una institución de la Semana Santa», a la que contribuyó con sus estudios para hacer que «los costaleros no sufrieran». Por su parte, la concejala de Festejos y Tradiciones, Manuela Nieto-Marquez, subrayó que «sin Marcelino Abenza, la Semana Santa de Ciudad Real no sería como es», y al mismo tiempo elogió su contribución a otras hermandades de Aldea del Rey y Miguelturra.
En el inicio del acto, el comisario de la Asociación de Cofradías, Vicente Velasco, recordó que Abenza «fue un maestro que enseño a muchos costaleros cómo colocarse en el paso», y contribuyó a la difusión de la Semana Santa.
Las diversas intervenciones se complementaron con las interpretaciones de la pianista Ana Beatriz Tejero Castillo.
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